Su superficie y su estructura proponen un diálogo entre cuerpo y soporte. El paisaje de la piel del elemento, su sinuosidad, textura y temperatura es donde cuerpo y soporte dialogan entre sí, expresando otro agregado en la cadena de exploración. El hormigón armado constituye la materialidad y tecnología del elemento, su porte estructural y su maleabilidad permiten crear la forma del mismo. Su morfología y la posibilidad de configurarlo en dos o más unidades, lineales o en área, le confiere usos variados de escala urbana y paisajística.